Accesibilidad universal... ¡Las narices!

Hoy traigo al blog una pequeña selección de cagadas en lo que a accesibilidad universal se refiere. Y digo "cagadas" porque no se trata de no haber tenido en consideración la accesibilidad universal, sino de aplicar "recetas" sin pararse a pensar ni 5 minutos en lo realmente importa.

La primera es de Buenos Aires. Vale que, tal vez, en Argentina están un paso por detrás de Europa occidental en el tratamiento accesible del espacio urbano, pero esto va más allá se tener o no tener en cuenta a las personas con movilidad reducida. Es un sí, pero no. Un ni contigo ni sin ti. Vamos, una solución pensada con los pies..



Con un par: haz la rampa y pon un poste en medio, no vaya a ser que quepa una silla de ruedas o un carrito de bebés.

El segundo es más de  lo mismo, aunque un pelín menos "cantoso".



Haga usted un rebaje, pero deje un escalón de 12 cm, no vaya a ser que se lo pongamos demasiado fácil.

El tercero viene de Ciudad de Méjico, en  el Paseo de la Reforma. Además de un diseño anti accesibilidad, con un bordillo de casi 30 cm, me deja perplejo la señalización.


Foto: A. Vascones

¿Prohibido pasar con la bicicleta desmontando? O sea, que además hay que pasar el megabordillo haciendo caballito... Vamos, para artistas del trial-bike. De locos

Una de Paradas de autobús

Hoy traigo una pequeña muestra de paradas de autobús, cuando menos, mal pensadas.

La primera está en Soria, en la Calle Nicolás Rabal, junto al Parque de La Alameda  de Cervantes.



Sí, sí, habéis visto bien, justo encima del paso de peatones. Con un par.

La segunda es un ejemplo de cómo "cercar" una parada de autobús: a un lado la calzada, por detrás el carril bici y para apretarla un poco más, se aprovecha el más mínimo hueco para meter una plaza de aparcamiento. Sí, el coche está bien aparcado en una plaza legal. No se ha subid a la acera.



Para ver que en todas partes cuecen habas, el siguiente ejemplo es de Roma, donde vemos que el espacio de espera para los viajeros, aparte de estar rodeado por calzadas a uno y otro lado, es claramente insuficiente e inseguro.



Y para no ser siempre tan negativo, traigamos un ejemplo de las cosas bien hechas. Esta es una parada de autobuses interurbanos en Arroyomolinos (Madrid). Bien resuelta, aunque no sobra espacio, supongo que bajo criterios del Consorcio de Transportes de Madrid, una entidad que, en general, hace las cosas bien y convendría que editara unos cuantos manuales de diseño en relación a la integración del transporte en el espacio urbano.

Señalización enigmátcica

Hoy, mas que una burrada, traigo al blog una especie de chascarrillo.

Paseando por el casco antiguo de Villanueva del Pardillo, municipio de la Comunidad de Madrid, me encontré con esto.



Como podéis ver la seña indica prohibida la parada y el estacionamiento en regiones devastadas.

¿Cómo se come eso? ¿No se puede parar/aparcar en caso de terremoto, huracán, bombardeo masivo o catástrofe similar que no deje piedra sobre piedra?

Bueno, como iba caminando (el tratamiento de la calle es muy amigable para el peatón) la interpretación de la señal no me generó ningún problema, pero sí una duda razonable sobre su aplicación.

Marchando una de pasos de peatones

Las incoherencias de algunos pasos de peatones dan para mucho y, seguramente, motivarán más de una entrada en este blog. Vamos a ver un par de ejemplos.

El primero, del que se aportan dos perspectivas diferentes, está en Burgos, en la calle Huesca, para cruzar a... ¿la selva?


Foto: Viessan Guilead



Quiero llamar la atención sobre la senda peatonal que hay señalizada a escasos metros del paso de cebra.

El segundo me parece recordar que esta en Zaragoza, pero perdonadme si me falla la memoria.



Acompañado de señalización vertical para advertir al conductor de la presencia del paso. Bien iluminado, con una luminaria muy próxima. Pero... Lo con algunas dificultades para los peatones que son, al fin y al cabo, los destinatarios de estos elementos viarios.

Una piscina en una isleta

Seguramente habrá algún "motivo histórico" para llegar a lo que se muestra en la fotografía. Pero por más vueltas que le doy, no se me ocurre ningún criterio que justifique tamaña burrada: una piscina en una isleta de tráfico.



Cabe reflexionar, en este caso si primero fue la gallina o el huevo, es decir, si se hizo la piscina sobre la isleta o si se diseñó la isleta para salvar la piscina. La verdad es que cualquiera de las dos opciones me pone los pelos de punta. Y si entramos en conjeturas sobre la titularidad de los distintos espacios, entonces se me calienta la cabeza demasiado.

Por si fuera poco, parece que el resto de la isleta se utiliza para aparcar las bicicletas. Hombre, al menos, alguno de los usuarios está por la movilidad sostenible.

Eso sí, la piscina está protegida por una verja que, además, sirve para dejar las toallas. Aquí todo parece orientado a la multifunción:

• Isleta - piscina
• Isleta - aparcabicis
• Verja - toallero

No me quiero imaginar los despistes que puede causar a los conductores ver a los bañistas secándose al sol...

La doble fila ¡en la acera!

El mal ejemplo de hoy no versa sobre el diseño urbano, sino sobre el mal uso que se hace, en más ocasiones de lo que uno esperaría, del espacio urbano.

Las fotos han sido tomadas en la calle Santa Engracia de Madrid, a ambos lados del vado que da acceso al Parque de Bomberos de Chamberí.

Se trata de unos cuantos conductores que, ante la escasez de plazas de estacionamiento (hay un parking público a 20 metros) deciden aparcar en doble fila. Eso sí, para no interferir en el tráfico rodado, la doble fila la montan sobre la acera peatonal.

A un lado del vado del Parque de Bomberos



Al otro lado del vado



Obsérvese en la primera imagen que hay tres coches, uno de ellos encerrado  por los otros dos. Esto me hace pensar que es una práctica organizada, seguramente de ciudadanos que acuden al mismo destino próximo y pueden avisarse entre ellos para mover el coche que molesta. Que molesta para desaparcar, claro. No hablamos de los peatones.

No me gustaría pensar que son algunos bomberos que cuentan con la vista gorda de la policía local. No, seguro que no...

Carriles-bici pensados con los pies

En los últimos años se ha realizado en diversas ciudades españolas importantes esfuerzos por fomentar la movilidad ciclista.

Seguramente, de las acciones emprendidas por los ayuntamientos españoles que han apostado por la bicicleta como medio de transporte, las más visibles han sido las infraestructuras. Vamos, los comúnmente conocidos como carriles-bici (aunque en muchas ocasiones se trate de aceras-bici, sendas-ciclistas o carriles compartidos).

Vamos con dos ejemplos de malas prácticas en la implantación de infraestructuras ciclistas. Las fotos son de Alfonso Sanz, uno de los mayores expertos en movilidad no motorizada de España..

En primer lugar podemos ver un ejemplo de cómo lo importante es que haya carril-bici. No importa si es apto para la circulación de bicicletas o no. Seguramente, el político de turno incluirá este tramo en los nosecuantos kilómetros de carril-bici que se han desarrollado bajo su mandato.



El mismo ejemplo fotografiado desde otro lado



El segundo ejemplo muestra como, en el afán de brindar un espacio adecuado para la circulación ciclista, el proyectista se olvida de los peatones, usuarios del espacio público que deberían ser los mejores aliados de los ciclistas.